Impacto del Cambio Climático en el desempeño empresarial

¿Qué es el Cambio Climático?

El cambio climático hace referencia a los cambios en la atmósfera terrestre sobre el promedio climático del planeta, lo que según diversos estudios científicos verificados principalmente por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), tienen en gran medida origen antropogénico, es decir, por causa de las actividades humanas, y se basa en la alteración del balance energético entre la radiación que llega a la Tierra del sol y la radiación emitida por el planeta mismo.

Ese calentamiento de la atmósfera se produce debido al aumento de los gases efecto invernadero, el cambio en la composición de la atmósfera y la deforestación del planeta, características que son visibles a partir de la revolución industrial y que se potencian gracias a los modelos de desarrollo urbanísticos poco planificados, teniendo una incidencia global.

El cambio climático tiene la capacidad de afectar a las organizaciones, proyectando resultados negativos y positivos en todas las partes de su sector. Por esto, el cambio climático es una problemática global dispuesta a generar graves consecuencias en los ámbitos micro y macroeconómicos.

El Cambio Climático como desafío empresarial

La presión para reducir el impacto ambiental no solo procede del aumento del nivel de degradación del planeta (aspecto que no es poco importante), sino también porque los cambios en la economía mundial derivados de fenómenos económicos, tecnológicos, sociales y medioambientales generan nuevas necesidades, demandas e interacciones.

En este sentido, las organizaciones pueden generar del problema una oportunidad, sustentada en la reputación y credibilidad en torno a cómo actúan en mejora de las condiciones ambientales del planeta, pero no se trata únicamente de reputación, dado que el cambio climático tiene un impacto directo en las organizaciones y su sobrevivencia.

El cambio climático causa daños en el desempeño eficaz de una organización incrementando el riesgo de pérdida de activos, equipamiento, mercancías, recursos humanos, cancelación de operaciones o la interrupción de las cadenas productivas, disminuyendo los rendimientos operativos y perdiendo la confianza de las partes interesadas.

Otras alteraciones a nivel empresarial es que pueden producirse daños importantes en la infraestructura de las instalaciones, interrupciones durante la producción generando pérdidas económicas, interrupciones durante el suministro o servicio a los clientes, además, puede darse baja de personal por incompatibilidad en el accionar ambiental de la empresa.

El cambio climático, además, genera impacto indirecto en las organizaciones:

A través del impacto indirecto, es posible que las organizaciones reciban algunas señales relevantes de fuentes como la disponibilidad y costo de servicios e infraestructura, de materias primas locales, de bienes en general, de la demanda de sus productos o servicios, entre otros.

Otros aspectos que resultan fundamentales son:

  • Cambios en las preferencias del consumidor: en la actualidad las personas demuestran mayor afinidad y tendencia a productos y servicios, que favorezcan y generen menor impacto al medioambiente.
  • Reputación y marca corporativa: En estos tiempos modernos, la reputación y la marca corporativa juegan un papel fundamental, demostrar a las partes interesadas que se cuenta con una política ambiental, una estrategia en esta misma disciplina o incluso emitir informes de sostenibilidad, son acciones que inclinan la balanza.

A la luz de estos impactos directos e indirectos, la adaptación y mitigación al cambio climático es fundamental para las organizaciones, sin importar la industria, tamaño o sector.

La adaptación puede implicar:

  • Gestión de desastres y continuidad del negocio.
  • Protección contra inundaciones u otros desastres.
  • Mejoras en la infraestructura.

La mitigación propicia actividades como:

  • Eficiencia energética
  • Uso de energías limpias
  • Cambios a medios de transporte sostenibles.

Ninguna de estas acciones es posible sin que antes la organización analice el impacto que tiene el cambio climático en su operación, su imagen y la prestación de sus servicios y productos.

¡El cambio inicia por la conciencia!